El informe de la OCDE, Hacia el crecimiento: Formando una recuperación vibrante (Going for Growth: Shaping a Vibrant Recovery), que se presentó la semana pasada, ofrece recomendaciones a varios países, entre ellos varios de América Latina, sobre cómo pueden promover el crecimiento económico y la resiliencia mientras ven el impacto actual de COVID-19. El informe establece “prioridades de reforma estructural en 2021” para Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y México.
Para Argentina, la OCDE ha recomendado la reducción de las cargas regulatorias para fomentar las oportunidades de negocio en el país, así como mejorar “la eficiencia del sistema tributario, inclusive la ampliación de las bases impositivas”. El informe sugiere, entre otras medidas, eliminar el impuesto provincial sobre ingresos brutos y el impuesto sobre las transacciones financieras; ampliar la base del IVA al reducir las exenciones y las cargas especiales y rebajar la deducción básica en el impuesto sobre la renta de las personas físicas al tiempo que las tasas se hacen más progresivas.
La OCDE señala que la reforma de las pensiones de Brasil de 2019 constituyó un “hito importante” que sentó las bases para nuevas reformas, pero añade que el “complejo sistema tributario del país distorsiona los incentivos para la mejora de la productividad y da lugar a elevados costes de cumplimiento”. Aunque reconoce que el gobierno está examinando una amplia reforma de los impuestos sobre el consumo, sugiere consolidar los seis impuestos sobre el consumo actuales en un IVA de base amplia.
La reciente reforma de las pensiones en Chile también fue elogiada en el informe por los avances en la reducción de la desigualdad social, junto con la creación de un nuevo tramo del impuesto sobre la renta personal para los contribuyentes de altos ingresos. Sin embargo, la OCDE afirma que la recuperación tras el COVID requerirá una mayor reforma estructural, incluida la reducción de los umbrales a partir de los cuales se aplican los tramos inferior y superior del impuesto sobre la renta de las personas físicas.
El informe señala la importancia de las recientes reformas fiscales en Colombia (2019) y Costa Rica (2018). En el caso del primero, sin embargo, señala que aunque la pandemia puede estimular el apetito por nuevas reformas, las elecciones de 2022 pueden echar por tierra los avances. El gobierno colombiano ha propuesto recientemente un proyecto de ley para reformar los impuestos federales en el país, aunque debe ser aprobado por el congreso del país para poder ser promulgado.
Aunque el informe recomienda que México “simplifique los sistemas fiscales y regulatorios para aliviar los costos de cumplimiento”, hace mayor hincapié en que el gobierno continúe su lucha contra la corrupción, con la recomendación de que amplíe sus iniciativas anticorrupción a nivel estatal.
A nivel global, el informe de la OCDE destaca su actual impulso para alcanzar la cooperación política internacional en materia de fiscalidad de las empresas multinacionales y la economía digital: una medida que ha ganado el apoyo de EE. UU. bajo la nueva administración de Biden y que podría alcanzar el consenso más adelante en 2021.
Fuente: STEP
Publicado el 23 de abril de 2021